¿Sabías que la música era un elemento de suma importancia en el Tahuantinsuyo? Al igual que la danza y otras expresiones artísticas, la música cumplía un papel crucial en la sociedad incaica, y estaba presente en ceremonias, rituales y todo tipo de celebraciones.
Siendo los incas
grandes ingenieros y arquitectos, no es difícil deducir que también tenían un
talento increíble para hacer música, lo que incluye el desarrollo de
instrumentos sofisticados y la composición de melodías de calidad.
Como creador de música, me gusta explorar los sonidos de nuestros ancestros. Por ello, en este artículo te contaré a grandes rasgos cómo era la música en la época de los incas.
Música “pentatónica”
Una de las grandes características
de la música incaica -tal vez la más distintiva- es su escala pentatónica. Es
decir, usaban cinco notas musicales: do, re, fa, sol, la. Se ha podido
comprobar que ellos no escribían su música, y que los más jóvenes aprendían a
tocar escuchando directamente a los ejecutores.
El uso de escalas
pentatónicas era común en las civilizaciones antiguas. De hecho, es bastante
frecuente en las bandas de rock actuales y se enseña en las clases de música
para niños.
Pero volviendo a
nuestros ancestros, los musicólogos coinciden en que el “pentatonismo incaico”
no se empleaba en otras culturas de Sudamérica. Eso significa que los incas
tenían un estilo propio, que iba evolucionando a lo largo de los años.
La melodía de los incas
A nivel bibliográfico,
una de las obras que mejor describe la música de los incas es “Historia de la
Música (América Latina)”, de los musicólogos I. Pauletto y Samuel J. A. Salas.
Ellos aseguran que las monodias (odas o cantos) de los incas tenían una línea
melódica extensa y se ejecutaban con total libertad.
En cuanto a armonía,
los incas prácticamente carecían de ella. Esto se debe a que la música que
ellos hacían era homófona, pues no había notas de acompañamiento ni otras
melodías de fondo. Todos los instrumentos de aire (que conoceremos más
adelante) se tocaban al unísono, y el acompañamiento se realizaba solo con
instrumentos de percusión.
No olvidemos que el
arte musical de los incas variaba de acuerdo al contexto. Eso significa que
había música de amor, de guerra, de duelo, de siembra, etc.
La música inca y la danza
La música de los incas
estaba ligada directamente a los rituales, y se expresaba a través de la danza.
Los cronistas que estudiaron ese período dicen que los antiguos quechuas
celebraban fiestas con mucha frecuencia, por lo que el baile y la música
estaban muy arraigados a su cultura.
Destacaban, por
ejemplo “las fiestas agrícolas o del trabajo rural, las del cultivo de tierras
sagradas del Sol, etc.”, a las que se suman las danzas guerreras, que estaban
reservadas para los tahuantinsuyanos que participaban en combates, quienes
“lucían armas de combate al son de una música apropiada a las circunstancias”.
La evolución musical
también se vio impactada por el propio contexto histórico. Por ejemplo, la
llegada de los españoles y la posterior conquista del imperio Inca dio lugar a
composiciones más sentimentales, melancólicas y monótonas, ya que expresaban el
dolor de “una raza vencida”.
Los musicólogos que
cité anteriormente también hacen referencia a este episodio, diciendo que el
indio no tuvo más remedio que “quejarse al viento en sus melodías, que se
tornan por ello aún más sentimentales que antes”.
¿Qué instrumentos tocaban los incas?
Los incas no solo
fueron grandes inventores, sino que también tenían una especial habilidad para
perfeccionar lo que ya existía. Y eso lo podemos comprobar al ver sus
instrumentos musicales, muchos de los cuales tuvieron sus orígenes en culturas
pre inca como Nazca, Tiahuanaco, Mochica, entre otras.
En líneas generales,
los incas desarrollaron instrumentos de viento y de percusión, sin llegar a
descubrir los instrumentos de cuerda.
De hecho, varios
instrumentos que se utilizan en la actualidad en la música andina (entre otros
géneros) tuvieron su origen en el Tahuantinsuyo. Hagamos un pequeño repaso.
Instrumentos de viento
Los instrumentos de
viento o “aerófonos” más utilizados por los incas eran la flauta y la quena.
Naturalmente, no son como las que usamos ahora, sino que eran mucho más
rústicas, elaboradas con caña, huesos, madera o arcilla.
También podemos
mencionar al pincullo, que era una flauta más grande que la convencional y
hecha a base de cerámica; el pututo, hecho con caracol marino y que producía
sonidos más profundos; o a la antara, que es una versión de nuestra popular
zampoña, pero que solo tiene una hilera de cañas.
Ya en segundo orden
tenemos el kepa o erke, que hoy conocemos como clarín cajamarquino (y es
reconocido como Patrimonio Cultural del la Nación) y el manchaypuito, un
cántaro a base de barro, con dos flautas hechas con huesos humanos.
Instrumentos de percusión
Llamados también
“membranófonos”, los instrumentos de percusión de los incas eran básicamente
tambores, que eran hechos a base de cuero de animales y, según algunas
versiones, con la piel de sus enemigos. Y los “palitos” para golpear los tambores
no eran otra cosa que huesos de brazo o piernas.
Se reconocen
básicamente dos tipos de tambores del período inca. El más grande es el
huancar, que se empleaba en grandes celebraciones y en las guerras. En tanto,
la tinya era de menor tamaño y su uso estaba más relacionado con las
actividades del campo.
Si bien no son
exactamente instrumentos de percusión, también se usaban cascabeles, sonajas o
racimos de semillas para que la danza pudiera seguir el compás de la música.
Estos instrumentos se colocaban en las piernas o brazos de los danzantes.
Géneros musicales
Probablemente hayas
oído hablar del yaraví. Pues bien, este famoso género nacido en el virreinato
tiene su origen en el harawi, una música suave y melancólica, cuyas letras
guardaban relación con el desamor y expresiones de tristeza.
Y si hablamos de
géneros musicales incaicos, no podemos dejar de mencionar al huayno, que si
bien se desarrolló en la época colonial, nació en los pueblos quechuas, con
sonidos distintos en cada región. Finalmente tenemos el género trilla-takiy,
que se ejecutaba durante la cosecha.
No cabe duda de que la
música es una expresión cultural universal, y los incas no fueron ajenos a
ella. Sus ritmos, instrumentos y danzas siguen evolucionando, algo que podemos
notar en las composiciones de nuestra música popular peruana. Y eso es motivo
de orgullo.